top of page
  • Foto del escritorContame Frida

Libro papel vs. Libro digital


Sé que mucho se ha escrito sobre el tema, y se ha debatido sobre las preferencias de cada uno. No descubro nada nuevo, pero si quiero recalcar las bondades que tiene la lectura digital.

Se que la lectura digital ha sido demonizada, y por poco objeto de pena cultural y moral a quien osa mostrarse con una tablet leyendo a Cortázar o Borges. Pero detrás de una persona leyendo en un celular a su escritor favorito, se esconden muchas razones. Creo que el rechazo a la lectura digital obedece a, entre otras cosas, a una cuestión cultural y etaria. Me pasó que a mi mamá y hermanos más grandes (+40) les he compartido libros digitales y me los rechazaron sin siquiera ver los títulos. Pero encuentro más recepción en los millenials y/o centenials quienes por poco, nacieron con un celular bajo el brazo.

En circunstancias especiales, los libros digitales permiten la accesibilidad en todo sentido. Son más económicos (en algunos casos valen menos de la mitad) y se dejan leer en cualquier sitio, sin ocupar espacio ni representar peso que exija esfuerzo físico. Los lees en el colectivo, esperando en la consulta al medico y en general en cualquier lugar a donde vayas con tu celular o tablet.


Los programas de lectura, no ocupan mucho espacio en las memorias del teléfono o tablet, son aplicaciones que no requieren actualizaciones permanentes, lo cual suele ser molesto. También son muy predictivos, ya que te guían fácilmente en lo que querés hacer. Te permite configurar la pantalla, la letra, la luz, el contraste, etc. para que tu lectura sea amena y la puedas disfrutar a pleno. Podes subrayar o marcar frases o extractos del libro que te gustaron, y haciendo fácil su búsqueda en caso de que quieras releerlo.

Algunas aplicaciones son onerosas, es decir que para descargarlas debes abonar un precio. Pero existen muchas que son gratuitas y muy buenas, con publicidades que pueden ser un poco molestas dependiendo del caso.

Confieso que estoy muy entusiasmada con la lectura digital, porque en mi caso particular me ha solucionado el problema de querer leer, pero no poder hacerlo por falta de tiempo, falta de espacio, o porque no me pueden ver con el libro que se me tiran encima (mi niño), etc.. Sin mencionar que el costo-inversión de los libros en formato tradicional están por las nubes. Cada vez que entro a mi librería salgo desilusionada, ya que son tantos los que me llevaría a casa que lo que permite mi monedero me deja sabor a poco, casi nada.


Por supuesto que extraño mis libros físicos, su olor, su textura, rayarlos y escribir notas, doblarle la puntita a la hoja (sacrilegio) para marcar hasta donde llegó mi lectura. Ver mi biblioteca imponente con tantos pasajes abiertos a viajes y vidas insospechadas, es un sentimiento tan placentero! Pero la realidad es que hoy me encuentro ante la disyuntiva entre la comodidad y la accesibilidad por un lado, y lo tradicional por el otro.

De todas maneras, sea que elijamos el libro físico o el digital, lo importante es la lectura. No hay mejor predica que la que se brinda desde el ejemplo, por eso fomentemos la lectura en todos sus formatos, leyendo en cualquier momento y en cualquier lugar. A ver si así, en la era de los virus, contagiamos algo positivo y placentero como es el hábito de la lectura.

Vos que preferís? Contame!


0 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page